miércoles, 26 de octubre de 2011

Rumbo a España

Rumbo a España
Aquel anhelado día llegó y tuve que viajar por lo menos 10 horas para llegar a España-Madrid, si, infortunadamente tuve que hacer una escala en Madrid. Llegué al aeropuerto Barajas, (que por cierto es inmenso) para hacer mi check-in.Todo iba muy bien mientras estuve en la fila, hasta que llegó mi turno. Al principio, me sentí muy segura en todos los aspectos, es decir, yo pensaba que no habría ningún inconveniente ya que hablamos la misma lengua, pero al parecer a los Españoles no les agradó mucho mi llegada desde que supieron que yo era Colombiana. Desde ese entonces, comencé a sentirme muy sola y lo peor de todo era que yo no tenia como comunicarme con mi familia o amigos. En el check-in, no recibí más que humillaciones por parte de ellos, que simplemente no valen la pena mencionar. Era más que obvio que no era bienvenida y tuve que esperar más de 30 minutos para que ellos aceptaran mi visa, creo que más de uno quería ahorcarme porque por lo general muchos llegan para salir de inmediato y yo los estaba obstaculizando. 45 minutos más tarde, por fin pude arreglar mi problema, pero la cosa no terminaba aún; cuando me dirigía hacia el control de seguridad, coloqué mi maleta de mano en la maquina de escaneo de equipajes y uno de ellos me dijo que tenia que quitarme la chaqueta y los zapatos para así mismo seguir por el detector de metales, cuando pase por ahí, empezó a sonar el detector ¿pueden creerlo? .



al segundo, una de ellas dijo en voz alta lo siguiente: Detenedla! Claro, como si yo fuera una terrorista o algo parecido. Me requisaron, y descubrieron que en mi pantalón tenia un adorno de metal, pero aún así dijeron que yo estaba limpia. Mi segundo martirio ya había terminado, pasemos al tercero; Al buscar mi puerta de embarque, tuve que recorrer todo el Aeropuerto en metro y lo bueno del caso era que mi vuelvo salía 4 horas después, pero, al  no encontrar mi puerta, pensé que lo más conveniente era preguntar y a cada Español al que yo me acercaba para que me ayudara o me diera una solución, me respondía lo siguiente: Lo siento pero tienes que devolverte a la primera estación. Vaya! Era de suponerse, los Españoles todos son iguales, por lo menos eso era lo que pensaba de la ira que me agobiaba. También debo decir que no todos fueron tan malos y que de este feo pasaje en mi vida tengo que rescatar dos azafatas Españolas que si me ayudaron, de hecho ellas me dijeron que no importaba a que estación llegaba, ya que si llegaba a la primera estación habría un bus que podría llevarme hasta el avión y que si llegaba a la segunda estación yo iba directamente al avión, al final ellas se ofrecieron a llevarme hasta mi puerta y yo por fin sonreí :).De este pasaje de mi vida, solo tengo que decir que me sirvió de experiencia y también me hizo ver que nosotros los Colombianos somo excepcionales! Nos encanta ayudar sin importar quien sea o de donde venga, y esto es algo que rescato de nosotros los Colombianos. Espero que nunca cambie.
Después de tanto sufrimiento, lo único que pensaba era que en Alemania las cosas iban a ser mas complicadas lo cual no fue cierto, todo cambio y ellos me recibieron muy bien lo cual me dejo muy sorprendida y afortunadamente allá me esperaban mi novio y 2 amigos Alemanes. 
Robert, Daniel, Danny y yo :)


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